Las proteínas de origen animal son macronutrientes que los humanos debemos de consumir diariamente, ayudan a aumentar las defensas del organismo, la masa muscular, mejoran la circulación sanguínea y mineralización de los huesos. La deficiencia proteica es un estado de malnutrición, sus síntomas pueden ser muy graves y afectar de forma crónica a todo el organismo.
La FAO indica que la seguridad alimentaria se da cuando todas las personas tienen acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable; sin embargo, este concepto está muy lejos de cumplirse en México y el mundo, pues muchos millones de personas padecen desnutrición.
La seguridad alimentaria en el mundo es de vital importancia y, para conseguirlo, la proteína animal es fundamental, como lo indica el Consejo Latinoamericano de Proteína Animal (Colapa); además, la producción de proteína animal toma relevancia en América Latina, la cual ocupa el segundo lugar mundial en producción de carne, leche y huevo; cabe destacar que la región aporta más de 144 millones de toneladas anuales, sólo por debajo de Asia, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); y solamente seis países, Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Costa Rica y México, aportan el 81.6% de la producción de este tipo de proteínas, equivalente a 118 millones de toneladas.
Por lo tanto, es muy importante que a través de Redes Temáticas, como la que se propone, se promuevan, proactivamente, los beneficios de la proteína animal,
impulsando su producción y fomentando su consumo, para contribuir a combatir el hambre y la desnutrición, cuidando los recursos naturales con una producción
sostenible de proteína animal; lo anterior debe ser una prioridad para los países en desarrollo, entre ellos México.
Si consideramos que para el año 2050, la ONU estima que la población humana global será de nueve mil millones de personas, la producción anual de carne deberá aumentar en más de 200 millones de toneladas para alcanzar los 470 millones, de acuerdo con la FAO, de las cuales, en América Latina, México aporta más de seis millones de toneladas de carne de bovino, porcino y pollo; más de 11 millones de toneladas de leche y más de dos millones de toneladas de huevo; por lo tanto, según cifras de la FAO, México produce anualmente de más de 19 millones de toneladas de proteína animal, y sin embargo no es autosuficiente por lo que importa anualmente, grandes volúmenes de productos de origen animal, entre ellos carne.